Back
LA FLOR

LA FLOR

El Huipil es una pieza esencial del traje femenino de los pueblos mesoamericanos. La particularidad de esta pieza es incluso reconocida institucionalmente en diferentes colecciones museísticas.

Este elemento del cotidiano cuya confección implica no solamente un aspecto estético sino también una significación ligada a la historia de cada comunidad, y más precisamente de cada mujer, conserva incluso hoy en día una fuerte presencia en las comunidades autóctonas como parte de su identidad cultural.

Entre todos estos pueblos, en el sur del estado de Guerrero se encuentra la cultura amuzga. Su técnica en la confección de huipiles es reconocida no solamente por sus motivos coloridos bordados a mano, sino también pour la fabricación artesanal de la tela por medio del telar de cintura.

En esta región, el colectivo « La Flor de Xochistlahuaca » se integró desde hace más de 40 años por un grupo de mujeres amuzgas organizadas para proteger un comercio justo en sus bordados así como en la creación de un espacio de aprendizaje en la elaboración tradicional textil. Desde la limpieza del algodón, pasando por el hilado, el teñido, la preparación del urdimbre, el tejido y el brocado, todas las etapas corresponden enteramente a procesos artesanales.

A diferencia de otros colectivos, la Flor se ha abierto a nuevas ideas para compartir su saber hacer. Las artesanas han tomado diferentes formaciones para confeccionar nuevas piezas que, más contemporáneas, encuentren también un espacio en el hogar.

Los cojines « Xochistlahuaca » son el fruto de este esfuerzo y un claro ejemplo de cómo un saber-hacer puede reinventarse y ser tradicional, contemporáneo y viviente a la vez. La misma carga histórica que se esconde entre los hilos del bordado se viste de una nueva paleta de colores donde la huella de la artesana queda plasmada a través de sus propios diseños.

Para más información, no duden en visitar el sitio de La Flor de Xochistlahuaca

Share

LA FLOR js_def
Back
LA FLOR

LA FLOR

El Huipil es una pieza esencial del traje femenino de los pueblos mesoamericanos. La particularidad de esta pieza es incluso reconocida institucionalmente en diferentes colecciones museísticas.

Este elemento del cotidiano cuya confección implica no solamente un aspecto estético sino también una significación ligada a la historia de cada comunidad, y más precisamente de cada mujer, conserva incluso hoy en día una fuerte presencia en las comunidades autóctonas como parte de su identidad cultural.

Entre todos estos pueblos, en el sur del estado de Guerrero se encuentra la cultura amuzga. Su técnica en la confección de huipiles es reconocida no solamente por sus motivos coloridos bordados a mano, sino también pour la fabricación artesanal de la tela por medio del telar de cintura.

En esta región, el colectivo « La Flor de Xochistlahuaca » se integró desde hace más de 40 años por un grupo de mujeres amuzgas organizadas para proteger un comercio justo en sus bordados así como en la creación de un espacio de aprendizaje en la elaboración tradicional textil. Desde la limpieza del algodón, pasando por el hilado, el teñido, la preparación del urdimbre, el tejido y el brocado, todas las etapas corresponden enteramente a procesos artesanales.

A diferencia de otros colectivos, la Flor se ha abierto a nuevas ideas para compartir su saber hacer. Las artesanas han tomado diferentes formaciones para confeccionar nuevas piezas que, más contemporáneas, encuentren también un espacio en el hogar.

Los cojines « Xochistlahuaca » son el fruto de este esfuerzo y un claro ejemplo de cómo un saber-hacer puede reinventarse y ser tradicional, contemporáneo y viviente a la vez. La misma carga histórica que se esconde entre los hilos del bordado se viste de una nueva paleta de colores donde la huella de la artesana queda plasmada a través de sus propios diseños.

Para más información, no duden en visitar el sitio de La Flor de Xochistlahuaca

Share